Flan de Café Boricua: Dulzura con un Toque Aromático
Descubre la receta de Flan de Café, un postre tradicional puertorriqueño con un toque sofisticado. Esta versión eleva el clásico flan al incorporar café fuerte recién colado, leche evaporada, leche condensada y una yema extra para lograr una textura ultra cremosa. El caramelo dorado intensifica el sabor y crea una presentación irresistible. Horneado en baño de María y enfriado lentamente, este flan se convierte en una experiencia dulce y aromática perfecta para cualquier ocasión. Ideal para servir con granos de café tostado, crema batida o un espresso, es el postre que enamora tanto a los amantes del café como a los fanáticos de la cocina boricua. Sigue esta receta paso a paso para lograr un flan sedoso, equilibrado y lleno de sabor. ¡Una joya culinaria que honra la tradición puertorriqueña con cada cucharada!
El Flan de Café de Doña Edna…
Todo el mundo sabía quien hacía el mejor flan de café de todo Puerto Rico. No era cualquier flan. Era cremoso, con un sabor profundo a café recién colado, y una capa de caramelo que brillaba como el sol sobre el mar.
En una casita color coral, con balcones de hierro forjado y macetas llenas de geranios, vivía Doña Edna, una abuelita de manos suaves y sonrisa dulce como caramelo. Su casa estaba en una calle empinada del Viejo San Juan, donde el sonido de las campanas de la catedral se mezclaba con un aroma a café y el canto de los coquíes al caer la tarde.
Cada domingo, el aroma salía por las ventanas abiertas y recorría la calle, llamando a vecinos, turistas y hasta gatos curiosos.
Pero lo que pocos sabían era que el flan de Doña Edna tenía historia.
Cuando era joven, Edna trabajaba en una cafetería frente al mar. Allí conoció a Don Jaime, un músico que tocaba boleros con su guitarra. Cada tarde, él pedía un café y un pedazo de flan. “Este flan sabe a amor,” le decía. Y así, entre cucharadas y canciones, nació una historia de amor que duró toda la vida.
Ahora, con el cabello blanco como la espuma del mar, Doña Edna seguía preparando su flan con la misma receta que había inventado junto a Jaime. Cada vez que lo hacía, hablaba con él en voz baja, como si aún estuviera sentado en la mesa de la esquina, tarareando su bolero favorito.
Los jóvenes del barrio la adoraban. Algunos venían a ayudarla a batir los huevos, otros a colar el café. Y ella, entre risas y cuentos, les enseñaba que cocinar no era solo mezclar ingredientes, sino poner el corazón en cada paso.
Un día, una chica llamada Paola, que soñaba con ser chef, le preguntó:
—Doña Edna, ¿cuál es el ingrediente secreto en su receta de flan de café?
La abuelita sonrió, le guiñó un ojo y respondió:
—El recuerdo. Cada flan tiene un pedacito de mi historia. Y ahora, también tiene un pedacito de la tuya.
Desde entonces, Paola empezó a hacer su propia versión del flan, inspirada en la receta de Doña Edna. Y aunque viajó por el mundo, siempre decía que el mejor flan de café estaba en una casita coral del Viejo San Juan, donde una abuelita cocinaba con amor y memoria.
Flan de Café
Ingredientes
Utensilios
Método
- En una sartén a fuego medio, combina 1 Taza azúcar, 1 Cucharadita café instantaneo y 1/2 Taza agua.
- Cocina sin revolver hasta que el azúcar se derrita y tome un color ámbar dorado.
- Vierte inmediatamente en el fondo de un molde para flan (o moldes individuales), cubriendo bien la base. Deja enfriar.
- Precalienta el horno a 350°F (175°C).
- En una licuadora, mezcla 14 Onzas leche evaporada, 12 Onzas leche condensada, 4 huevos, 1 yema, 1/2 Taza café, 2 Cucharadas vainilla, 1 Pizca sal y 1/2 Cucharadita canela.
- Licúa por 1 minuto hasta que esté bien integrado y ligeramente espumoso.
- Pasa la mezcla por un colador fino para eliminar burbujas y asegurar una textura sedosa.
- Vierte sobre el molde caramelizado.
- Coloca el molde dentro de una bandeja más grande con agua caliente que llegue a la mitad del molde.
- Cubre el molde con papel de aluminio.
- Hornea por 55–65 minutos o hasta que al insertar un cuchillo en el centro, salga limpio.
- Deja enfriar a temperatura ambiente, luego refrigera por al menos 4 horas (idealmente toda la noche).
- Para desmoldar, pasa un cuchillo por los bordes, voltea sobre un plato y deja que el caramelo fluya.
Nutrición (aproximada)
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Notas
Esta me quedo brutal!