Jugo de Acerola: Un Tesoro Refrescante
El jugo de acerola es uno de los tesoros más valorados en la isla del encanto. Esta bebida vibrante conquista a quien la prueba. Refresca, nutre y revive los días más calurosos del verano tropical. En Puerto Rico, la acerola es parte de la cultura, la niñez y los recuerdos de compartir bajo la sombra de un arbol frondoso.
Un Pequeño Fruto con Gran Poder
Pequeña, redonda y roja, la acerola se encuentra en muchos patios puertorriqueños. Es común ver a familias cosechando estas cerezas para preparar jugo de acerola fresco. Cada fruto encierra un tesoro de vitamina C. De hecho, la acerola contiene hasta 30 veces más vitamina C que una china (naranja). Tomar jugo de acerola fortalece defensas, mejora la absorción de hierro y cuida la piel expuesta al sol tropical.
Muchos la prefieren por su sabor único: dulce, ácido y refrescante. Sin embargo, su jugo natural se puede disfrutar solo o mezclado con otras frutas caribeñas como la parcha o la guayaba. La combinación crea una explosión de frescura y sabor difícil de olvidar.
Un Vaso que Enfría el Alma
Cuando el calor del verano aprieta, nada calma la sed mejor que un jugo de acerola frío. Se sirve en casas, quioscos y chinchorros a lo largo de toda la isla. Preparar un buen jugo es una tradición familiar. Los niños ayudan a recoger las cerezas y los adultos exprimen cada gota de sabor. Es un ritual que une generaciones y celebra la abundancia de la tierra boricua.
Beberlo es casi un homenaje a la isla. Cada sorbo refresca y conecta con la naturaleza. Sentarse bajo la sombra de un flamboyán, con un vaso de jugo de acerola, es un placer sencillo que todos deberían probar. No solo hidrata. También revive el ánimo y ofrece un descanso sabroso de las altas temperaturas.
La próxima vez que el calor sea intenso, busca un vaso de jugo de acerola bien frío. Prueba su sabor vibrante. Siente la frescura recorrer tu cuerpo. Descubre por qué este jugo es, para muchos, el mejor aliado para enfrentar el verano puertorriqueño.

Jugo de Acerola
Ingredientes
Utensilios
Método
- Lava bien las acerolas para remover impurezas y tallitos.2 tazas de acerolas
- Licúa las acerolas con el agua fría en tandas si es necesario. Hazlo por 30–60 segundos hasta obtener una mezcla homogénea.3 tazas de agua
- Cuela el líquido utilizando un colador fino sobre un bowl grande, presionando con una cuchara para extraer todo el jugo.
- Endulza al gusto con miel o azúcar. Añade jugo de limón si deseas mayor acidez.1 1/2 cucharadas de miel, ½ cucharadita de jugo de limón
- Agrega hielo y sirve frío en una jarra bonita. Puedes decorar con una ramita de menta o rodaja de limón.Hielo



Para mi que; las recetas de nuestras madres son las mejores. Gracias ma! 🙂